La colaboradora de ‘Zapeando’ vuelve a ser la diana de las críticas.
Ser famoso tiene muchas cosas buenas, y alguna mala. Entre las buenas podemos destacar una economía holgada y algunos privilegios a la hora de asistir a restaurantes, fiestas y similares. Y una que no es tan buena, aunque tampoco consideramos que sea mala, es que te puedan pedir una fotografía o un autógrafo cuando estás tomando un café con tu pareja o comprando en el Mercadona.
Poner mala cara, o directamente negarte a posar con unos fans ilusionados por conocerte está muy feo, porque si estás dónde estás es gracias a ellos. Sin los seguidores que sintonizan la cadena a la hora de su programa, el famoso no es nadie. Y esos fans, a los que les debes todo, te piden dos miserables segundos de tu tiempo para una firma o mirar a cámara. Quizás algunos deberían bajar un rato a la tierra con el resto de los mortales.
La incombustible Cristina Pedroche vive últimamente a caballo entre Madrid y Londres, donde colabora con su pareja, el chef David Muñoz, en el nuevo restaurante que han inaugurado en la capital británica. La presentadora y el cocinero paseaban hace unos días por la ciudad del Támesis cuando se encontraron con unos turistas españoles que les reconocieron cuando estaban comprando castañas asadas en un puesto.
Estos turistas les pidieron una fotografía de recuerdo, pero la presentadora dijo que nones. Según han comentado los propios fans, Cristina fue correcta y educada, pero les comentó que no era el mejor momento para hacerse una fotografía. La próxima vez tendrán que pedir cita previa con la «princesa de Vallecas».