Cuando nuestros padres eran jóvenes, normalmente, el hombre trabajaba fuera de casa y la mujer se ocupaba de las tareas del hogar. Por suerte, esto evolucionó, y tanto la mujer como el hombre trabajaban fuera del hogar y se turnaban los trabajos domésticos. Pero esto también cambió con la crisis, y ahora la pareja en la que ambos tienen trabajo son unos privilegiados. A parte de los problemas económicos que conlleva el tener un sueldo menos, la persona, tanto hombre como mujer, que estaba acostumbrada a tener una actividad y ahora pasa a estar todo el día en casa piensa demasiado. Y no siempre piensa bien. ¿Qué hace tu pareja fuera de casa?